Hablar de las funciones de una persona magistrada es hablar del corazón mismo de la justicia. No se trata solo de interpretar leyes ni de dictar sentencias: se trata de proteger la dignidad humana, de ser un muro firme frente a los abusos del poder, de garantizar que ningún ciudadano, por humilde que sea, quede fuera del alcance de la ley y de la justicia.
La persona magistrada debe guiarse por principios inquebrantables: objetividad, honestidad y transparencia.
La objetividad no es indiferencia, es la capacidad de ver con claridad, sin sesgos, sin intereses ocultos. La honestidad no es solo no mentir, es actuar con rectitud incluso cuando nadie observa. Y la transparencia no es una concesión, es una obligación frente a un pueblo que exige saber cómo se decide su destino.
En tiempos donde la corrupción ha corroído la confianza ciudadana en las instituciones, el deber de una persona magistrada es aún más urgente: combatir la impunidad, cerrar el paso a las componendas, y recordar que el poder judicial no debe servir a élites ni a grupos de interés, sino al pueblo.
Impartir justicia no es un acto burocrático. Es una acción profundamente humana. Es tender la mano al que ha sido vulnerado. Es escuchar a quienes por décadas han sido ignorados. Es garantizar el acceso a la justicia para todas y para todos, sin importar condición social, género, origen étnico o ideología.
La persona magistrada no debe ser un árbitro lejano, sino un defensor cercano. La toga no debe ser símbolo de distancia, sino de compromiso con la verdad. Porque solo así, con valentía, integridad y vocación de servicio, la justicia será realmente justicia.
Mi visión para el sistema judicial de la región de Ecatepec es clara: hacer de la justicia una herramienta de pacificación social. El municipio enfrenta retos socioeconómicos complejos y altos índices de violencia, por lo que, como magistrada, me comprometo a ser una líder que promueva la paz a través de la justicia, llevando el poder judicial a las comunidades y ayudando a resolver los conflictos con un enfoque humano y cercano.